
La diabetes es un tema complejo para tratar adecuadamente es un folleto como este, por lo tanto, mi tratamiento del tema se limitara solamente a conceptos generales. De hecho, existen varias enfermedades que son cubiertas por el término general de diabetes. La medicina ha definido por lo menos tres tipos principales (tipo I, tipo II, y diabetes latente; la que se manifiesta en épocas de estrés como el embarazo, etc.), pero estoy convencido de que en el próximo par de años se identificaran varias enfermedades distintas más. En esta publicación solamente tratare de la diabetes tipo II que todavía sigue llamándose diabetes no insulinodependiente, o de adulto, aunque estos términos son inexactos y no deberían usarse mas.
La diabetes es una enfermedad metabólica; descripción que merece explicación. El termino metabolismo, a menudo, se refiere tácitamente a todos los procesos químicos implicados en el sostenimiento de la vida. La digestión de los alimentos, el mantenimiento y la reparación de tejidos y la producción de energía son tan solo tres los elementos principales, pero constituyen las funciones metabólicas mas afectadas por la diabetes.
A los alimentos, por lo general los clasifican como carbohidratos, proteínas y grasa. Mientras cada tipo de alimento puede ser descompuesto para producir energía y mucha de la materia prima requerida para el mantenimiento y la reparación del tejido; cada uno de ellos posee funciones primarias en el cuerpo. Los carbohidratos (o almidones) son fuentes excelentes de energía de disponibilidad inmediata. Las proteínas principalmente sirven de materia estructural; pero también son usados como enzimas por el cuerpo. La grasa es un vehículo eficiente para almacenar energía; aunque ella también tiene numerosas otras funciones. Por ejemplo, es el componente principal de todas las membranas celulares y el elemento básico de construcción de las hormonas sexuales.
En circunstancias ideales (una persona normal, libre de enfermedades), la utilización de cada uno de los tres tipos de alimento esta en equilibrio y los productos de desecho son eliminaos eficientemente. Sin embargo, es importante notar que la simple extracción de energía de nuestros alimentos produce grandes cantidades de partículas químicas dañinas llamadas radicales libres. Estas partículas, causan daño celular generalizado; pero las funciones de mantenimiento y reparación del cuerpo son eficientes y, en un estado de buena salud, la mayor parte de los daños son reparados. No obstante, no son reparados del todo. Queda un remanente de daño sin repararse que, con los años, lentamente se acumulan; causando así el proceso de degeneración gradual que llamamos envejecimiento. Sin embargo, el envejecimiento es otro tema y solo lo menciono por que la diabetes afecta en gran medida el tamaño del déficit de reparación acelerando así el proceso de envejecimiento en forma significativa.
Los carbohidratos son digeridos (o hidrolizados) de las formas en que se encuentran en los alimentos. Uno de los elementos mas sencillos a que son reducidos en la glucosa. La glucosa es llamada un azúcar simple, y es el combustible preferido de todas las células del cuerpo. Por ejemplo, el cerebro no puede usar otro combustible que no sea la glucosa. La glucosa es convertida en energía por unas fabricas diminutas llamadas mitocondrias que solo existen dentro de las células. Por lo tanto, mandar glucosa a las células en forma eficiente es clave para una buena salud.
La insulina, es una hormona secretada por las células del páncreas llamadas células beta. La insulina, en cantidades suficientes, es esencial para llevar la glucosa desde el exterior de la célula hacia el interior. (La única excepción a esta norma son las células musculares que, durante el ejercicio, poseen la singular capacidad de absorber glucosa sin intervención de la insulina. De ahí que, el tener niveles insuficientes de insulina para transportar suficiente glucosa por la membrana de la célula hacia su interior, es un defecto fundamental en la diabetes.
En la diabetes tipo I, las células beta del páncreas han sido destruidas y el cuerpo no puede producir nada de insulina. El resultado es la muerte; si no se inyecta insulina.
En la diabetes tipo II, la mayoría de las células beta del páncreas todavía producen insulina. De hecho, en la mayoría de los pacientes de diabetes tipo II, el páncreas produce aun más insulina de referencia que el páncreas de una persona no diabética. Por lo tanto, el problema con la insulina ocurre solamente cuando las células del cuerpo desarrollan una condición llamada resistencia a la insulina y requieren de una cantidad mayor de insulina.
Para usar una analogía, la resistencia a la insulina es un trastorno grave que requiere la presencia de una concentración mucho mayor de insulina en sangre; de modo que la glucosa pueda abrirse camino para ingresar a la célula: estas concentraciones mayores de insulina ocasionan que el paciente diabético le de hambre; ya que la insulina estimula el apetito. Debido a que la causa fundamental de la resistencia a la insulina es la obesidad, puede resultar un circulo vicioso: la obesidad causa un incremento en la resistencia a la insulina… la resistencia a la insulina exige cantidades mayores de insulina para llevar glucosa a la célula… los altos niveles de insulina en circulación ocasionan un incremento en el apetito; lo cual lleva a un mayor consumo de alimentos, lo que empeora la obesidad, lo que aumenta la resistencia a la insulina, etc.
No es de extrañar que los diabéticos se desalienten cuando ¡sufren de una hambruna casi constante y se supone que no comen mucho! Adicionalmente, existe un trastornó en la velocidad con que responde un páncreas diabético al consumo de alimentos; en lo que a liberación de insulina se refiere. En personas sanas los niveles de insulina en sangre aumenta minutos después de comenzar a comer, y los niveles de glucosa en sangres se vuelven a normalidad de 1 a 2 horas después de comer. En los diabéticos este aumento de insulina se retrasa y el nivel de azúcar en sangre no vuelve a la normalidad a las dos horas después de comer. Esta elevación después de una comida (posprandial) de glucosa ha sido relacionada con complicaciones cardiovasculares de la diabetes (ataques cardiacos y paraplejías).
En resumen, pues, la diabetes se debe a una insuficiencia de insulina para que la glucosa se abra camino para ingresar a la célula. Aunque el diabético tipo II produce más insulina de la que necesitaría una persona normal, por lo menos a principios de la enfermedad, no tiene suficiente insulina. Tiene una deficiencia relativa de insulina. La glucosa no ingresa a las células en cantidades suficientes, y sus niveles en sangre aumentan.
Si el único trastorno en la diabetes fuese la incapacidad de obtener suficiente glucosa en la célula, seria lo suficientemente trágico, pero solo es la mitad del problema. Los altos niveles de glucosa en sangre extremadamente tóxicos. Directa o indirectamente causan un número de trastornos graves.
Lamentablemente, en mi experiencia, la mayoría de los diabéticos no se dan cuenta de la gravedad de estos otros problemas, de otro modo serian más diligentes en la administración del consumo de alimentos y el ejercicio.
Considere los siguientes hechos
Los diabéticos tienen dos veces la tasa de mortalidad por todo tipo de causa que los no diabéticos.
Los diabéticos tienen de 2 a 4 veces la tasa de mortandad de ataque cardiaco o apoplejía aun cuando tienen los mismos niveles de colesterol que los no diabéticos.
Los diabéticos componen el 6,2% de la población, pero representaron el 19 % de todas las personas mayores de 25 fallecidas en 1999 (450.000 personas)
La diabetes es la causa principal de insuficiencia renal requiriendo diálisis.
La diabetes es la causa principal de amputación no traumática de los miembros inferiores.
Los diabéticos tienen 40 % mas probabilidad de desarrollar glaucoma; 60% mas probabilidad de sufrir cataratas; y, la retinopatía diabética sola presenta hasta 24.000 casos nuevos de ceguera al año. El 70% de los diabéticos sufrirán daños al sistema nervioso; lo que puede conducir a:
1. Neuropatía periférica dolorosa de los miembros superiores e inferiores
2. Síndrome por atrapamiento de nervios como el del túnel del carpo.
3. Problemas de motilidad del colon como hinchazón, diarrea, estreñimiento, etc.
4. Deformidades del pie que conducen a la parálisis
5. Impotencia
Madres diabéticas tienen abortos no provocados en el 15 a 20 % de los embarazos y existe mayor cantidad de defectos en el 5 a 10 % de los nacimientos.
El 30% de los diabéticos sufrirán importantes enfermedades de la piel: erupciones, infecciones (orzuelos, tracto urinario, carbuncos…) descolorimiento de la piel, etc.
El 35 % de los diabéticos sufrirán enfermedad periodontal severa resultando en la perdida de dientes.
Todos hechos muy aleccionadores, por no decir mucho. En mi opinión, cualquier cosa que se pueda hacer para cambiar las consecuencias de la diabetes, debe hacerse.
RESULTADOS DEL MANGOSTÁN EN LA DIABETES TIPO II
Los pacientes que toman un suplemento de Mangostán informan:
Reducción de los niveles de azúcar en sangre en ayunas
Reducción de azúcar en sangre posprandiales a las 2 horas.
Niveles de energía mejorados
Menos apetito e incluso menos pérdida de peso.
Menos necesidad de medicamento hipoglicémicos.
Menos dolor por neuropatía.
Tan solo se puede especular sobre los diversos modos de acción del Mangostán; ya que todavía no se han llevado a cabo experimentos relevantes de laboratorio o pruebas de humanos. No obstante, estoy convencido, por los resultados clínicos, que las Xantonas actúan para reducir la resistencia a la insulina; el trastorno de fondo en la diabetes tipo II. Además, los alemanes tratan la neuropatía periferal con antioxidantes, y en todas las complicaciones diabéticas, sin excepción, esta implicado daño por radicales libres.
Por lo tanto, es razonable concluir que el poder antioxidante del Mangostán también se evidencia en los resultados reportados.
Dosificación:
1 onza 3 veces diarias hasta obtener resultados. Después reducir gradualmente la dosis de mantenimiento de 1 onza diaria.
La diabetes es una enfermedad metabólica; descripción que merece explicación. El termino metabolismo, a menudo, se refiere tácitamente a todos los procesos químicos implicados en el sostenimiento de la vida. La digestión de los alimentos, el mantenimiento y la reparación de tejidos y la producción de energía son tan solo tres los elementos principales, pero constituyen las funciones metabólicas mas afectadas por la diabetes.
A los alimentos, por lo general los clasifican como carbohidratos, proteínas y grasa. Mientras cada tipo de alimento puede ser descompuesto para producir energía y mucha de la materia prima requerida para el mantenimiento y la reparación del tejido; cada uno de ellos posee funciones primarias en el cuerpo. Los carbohidratos (o almidones) son fuentes excelentes de energía de disponibilidad inmediata. Las proteínas principalmente sirven de materia estructural; pero también son usados como enzimas por el cuerpo. La grasa es un vehículo eficiente para almacenar energía; aunque ella también tiene numerosas otras funciones. Por ejemplo, es el componente principal de todas las membranas celulares y el elemento básico de construcción de las hormonas sexuales.
En circunstancias ideales (una persona normal, libre de enfermedades), la utilización de cada uno de los tres tipos de alimento esta en equilibrio y los productos de desecho son eliminaos eficientemente. Sin embargo, es importante notar que la simple extracción de energía de nuestros alimentos produce grandes cantidades de partículas químicas dañinas llamadas radicales libres. Estas partículas, causan daño celular generalizado; pero las funciones de mantenimiento y reparación del cuerpo son eficientes y, en un estado de buena salud, la mayor parte de los daños son reparados. No obstante, no son reparados del todo. Queda un remanente de daño sin repararse que, con los años, lentamente se acumulan; causando así el proceso de degeneración gradual que llamamos envejecimiento. Sin embargo, el envejecimiento es otro tema y solo lo menciono por que la diabetes afecta en gran medida el tamaño del déficit de reparación acelerando así el proceso de envejecimiento en forma significativa.
Los carbohidratos son digeridos (o hidrolizados) de las formas en que se encuentran en los alimentos. Uno de los elementos mas sencillos a que son reducidos en la glucosa. La glucosa es llamada un azúcar simple, y es el combustible preferido de todas las células del cuerpo. Por ejemplo, el cerebro no puede usar otro combustible que no sea la glucosa. La glucosa es convertida en energía por unas fabricas diminutas llamadas mitocondrias que solo existen dentro de las células. Por lo tanto, mandar glucosa a las células en forma eficiente es clave para una buena salud.
La insulina, es una hormona secretada por las células del páncreas llamadas células beta. La insulina, en cantidades suficientes, es esencial para llevar la glucosa desde el exterior de la célula hacia el interior. (La única excepción a esta norma son las células musculares que, durante el ejercicio, poseen la singular capacidad de absorber glucosa sin intervención de la insulina. De ahí que, el tener niveles insuficientes de insulina para transportar suficiente glucosa por la membrana de la célula hacia su interior, es un defecto fundamental en la diabetes.
En la diabetes tipo I, las células beta del páncreas han sido destruidas y el cuerpo no puede producir nada de insulina. El resultado es la muerte; si no se inyecta insulina.
En la diabetes tipo II, la mayoría de las células beta del páncreas todavía producen insulina. De hecho, en la mayoría de los pacientes de diabetes tipo II, el páncreas produce aun más insulina de referencia que el páncreas de una persona no diabética. Por lo tanto, el problema con la insulina ocurre solamente cuando las células del cuerpo desarrollan una condición llamada resistencia a la insulina y requieren de una cantidad mayor de insulina.
Para usar una analogía, la resistencia a la insulina es un trastorno grave que requiere la presencia de una concentración mucho mayor de insulina en sangre; de modo que la glucosa pueda abrirse camino para ingresar a la célula: estas concentraciones mayores de insulina ocasionan que el paciente diabético le de hambre; ya que la insulina estimula el apetito. Debido a que la causa fundamental de la resistencia a la insulina es la obesidad, puede resultar un circulo vicioso: la obesidad causa un incremento en la resistencia a la insulina… la resistencia a la insulina exige cantidades mayores de insulina para llevar glucosa a la célula… los altos niveles de insulina en circulación ocasionan un incremento en el apetito; lo cual lleva a un mayor consumo de alimentos, lo que empeora la obesidad, lo que aumenta la resistencia a la insulina, etc.
No es de extrañar que los diabéticos se desalienten cuando ¡sufren de una hambruna casi constante y se supone que no comen mucho! Adicionalmente, existe un trastornó en la velocidad con que responde un páncreas diabético al consumo de alimentos; en lo que a liberación de insulina se refiere. En personas sanas los niveles de insulina en sangre aumenta minutos después de comenzar a comer, y los niveles de glucosa en sangres se vuelven a normalidad de 1 a 2 horas después de comer. En los diabéticos este aumento de insulina se retrasa y el nivel de azúcar en sangre no vuelve a la normalidad a las dos horas después de comer. Esta elevación después de una comida (posprandial) de glucosa ha sido relacionada con complicaciones cardiovasculares de la diabetes (ataques cardiacos y paraplejías).
En resumen, pues, la diabetes se debe a una insuficiencia de insulina para que la glucosa se abra camino para ingresar a la célula. Aunque el diabético tipo II produce más insulina de la que necesitaría una persona normal, por lo menos a principios de la enfermedad, no tiene suficiente insulina. Tiene una deficiencia relativa de insulina. La glucosa no ingresa a las células en cantidades suficientes, y sus niveles en sangre aumentan.
Si el único trastorno en la diabetes fuese la incapacidad de obtener suficiente glucosa en la célula, seria lo suficientemente trágico, pero solo es la mitad del problema. Los altos niveles de glucosa en sangre extremadamente tóxicos. Directa o indirectamente causan un número de trastornos graves.
Lamentablemente, en mi experiencia, la mayoría de los diabéticos no se dan cuenta de la gravedad de estos otros problemas, de otro modo serian más diligentes en la administración del consumo de alimentos y el ejercicio.
Considere los siguientes hechos
Los diabéticos tienen dos veces la tasa de mortalidad por todo tipo de causa que los no diabéticos.
Los diabéticos tienen de 2 a 4 veces la tasa de mortandad de ataque cardiaco o apoplejía aun cuando tienen los mismos niveles de colesterol que los no diabéticos.
Los diabéticos componen el 6,2% de la población, pero representaron el 19 % de todas las personas mayores de 25 fallecidas en 1999 (450.000 personas)
La diabetes es la causa principal de insuficiencia renal requiriendo diálisis.
La diabetes es la causa principal de amputación no traumática de los miembros inferiores.
Los diabéticos tienen 40 % mas probabilidad de desarrollar glaucoma; 60% mas probabilidad de sufrir cataratas; y, la retinopatía diabética sola presenta hasta 24.000 casos nuevos de ceguera al año. El 70% de los diabéticos sufrirán daños al sistema nervioso; lo que puede conducir a:
1. Neuropatía periférica dolorosa de los miembros superiores e inferiores
2. Síndrome por atrapamiento de nervios como el del túnel del carpo.
3. Problemas de motilidad del colon como hinchazón, diarrea, estreñimiento, etc.
4. Deformidades del pie que conducen a la parálisis
5. Impotencia
Madres diabéticas tienen abortos no provocados en el 15 a 20 % de los embarazos y existe mayor cantidad de defectos en el 5 a 10 % de los nacimientos.
El 30% de los diabéticos sufrirán importantes enfermedades de la piel: erupciones, infecciones (orzuelos, tracto urinario, carbuncos…) descolorimiento de la piel, etc.
El 35 % de los diabéticos sufrirán enfermedad periodontal severa resultando en la perdida de dientes.
Todos hechos muy aleccionadores, por no decir mucho. En mi opinión, cualquier cosa que se pueda hacer para cambiar las consecuencias de la diabetes, debe hacerse.
RESULTADOS DEL MANGOSTÁN EN LA DIABETES TIPO II
Los pacientes que toman un suplemento de Mangostán informan:
Reducción de los niveles de azúcar en sangre en ayunas
Reducción de azúcar en sangre posprandiales a las 2 horas.
Niveles de energía mejorados
Menos apetito e incluso menos pérdida de peso.
Menos necesidad de medicamento hipoglicémicos.
Menos dolor por neuropatía.
Tan solo se puede especular sobre los diversos modos de acción del Mangostán; ya que todavía no se han llevado a cabo experimentos relevantes de laboratorio o pruebas de humanos. No obstante, estoy convencido, por los resultados clínicos, que las Xantonas actúan para reducir la resistencia a la insulina; el trastorno de fondo en la diabetes tipo II. Además, los alemanes tratan la neuropatía periferal con antioxidantes, y en todas las complicaciones diabéticas, sin excepción, esta implicado daño por radicales libres.
Por lo tanto, es razonable concluir que el poder antioxidante del Mangostán también se evidencia en los resultados reportados.
Dosificación:
1 onza 3 veces diarias hasta obtener resultados. Después reducir gradualmente la dosis de mantenimiento de 1 onza diaria.
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